El miércoles 17, en Viedma, se realizarán diversas actividades de concientización, libres y gratuitas.
En el marco del Día Mundial de la Alimentación, bajo el lema “Nuestras acciones son nuestro futuro”, se llevará a cabo una jornada de alimentación saludable en la manzana histórica de Viedma.
La actividad se desarrollará el miércoles 17 de octubre, de 10 a 12, en Colón 450 y está dirigida al público en general y a alumnos de la licenciatura en nutrición a quien se lee presentarán las Guías Alimentarias para la población Argentina, continúa con una pausa activa saludable y sobre el cierre se brindará un taller de producción de plantines hortícolas.
La jornada está organizada en conjunto por equipos técnicos de los Ministerios de Desarrollo Social, Ministerio de Salud, Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca, Secretaria de Deporte y la Universidad Nacional de Río Negro.
El Día Mundial de la Alimentación que se celebra el 16 de octubre; fue proclamado en 1979 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Su finalidad es concientizar a la población sobre la problemática alimentaria en todo el mundo.
Es una oportunidad para trabajar esta temática a través de diferentes lemas propuestos. Este año es “Nuestras acciones son nuestro futuro”.
Las decisiones que tomamos hoy son vitales para el futuro seguro de los alimentos.
Adoptar una alimentación más saludable y sostenible:
Las comidas saludables no tienen que ser elaboradas, los alimentos saludables se pueden cocinar de manera rápida y sencilla usando solo unos pocos ingredientes. Comparta sus recetas rápidas y saludables con su familia, amigos, colegas.
Comprar solo lo que necesita:
Planifique sus comidas, haga una lista de la compra y cúmplala, y evite las compras impulsivas. ¡No solo desperdiciará menos comida, sino que también ahorrará dinero!
Almacenar la comida de manera reflexiva:
No deje que sus alimentos se desperdicien. Mueva los productos más viejos a la parte delantera de su alacena o heladera y los nuevos al fondo. Una vez abiertos, use recipientes herméticos para mantener los alimentos frescos en el refrigerador y asegúrese de que los paquetes estén cerrados para evitar que entren los insectos.
No tirar comida:
Si tiene sobras, congelarlas para más tarde o usarlas como ingrediente para otra comida. Cuando almuerce en un restaurante, solicitar media porción si no tiene mucha hambre o traer las sobras a casa. Aprovechar los desperdicios de alimentos: en vez de tirar los desechos alimentarios, ¿por qué no hacer compost en su lugar? De esta manera está devolviendo nutrientes al suelo y reduciendo su huella de carbono.
Mantener una conversación con las personas que le rodean sobre el respeto por la alimentación:
La alimentación nos conecta a todos. Ayude a las personas a reconectarse con la alimentación para adoptar un estilo de vida saludable. Por ejemplo, cultive sus propios alimentos en casa o participe en una huerta barrial, organice cenas o comparta recetas. Mantener nuestros suelos y agua limpios:
Algunos desechos domésticos son potencialmente peligrosos y nunca deben arrojarse a la basura domiciliaria. Elementos tales como baterías, pinturas, teléfonos móviles, medicamentos, productos químicos, fertilizantes, neumáticos, cartuchos de tinta, etc. pueden filtrarse en nuestros suelos y en el suministro de agua, dañando los recursos naturales que producen nuestros alimentos.
Conocer la procedencia de sus alimentos:
Conozca lo que está comiendo al revisar las etiquetas. Averigüe cuáles son los ingredientes y elija opciones más saludables. Descubra algunas recetas de legumbres sabrosas y pruebe granos "antiguos" como la quinua. Apoyar a los productores de alimentos locales: al comprar productos locales, se apoya a los agricultores familiares y las pequeñas empresas de su comunidad. También ayuda a combatir la contaminación, al reducir las distancias de entrega de camiones y otros vehículos. Comprar productos orgánicos: la agricultura orgánica ayuda a que el suelo se mantenga saludable y conserve su capacidad de almacenar carbono, lo que contribuye a la lucha contra el cambio climático. Estar atento a la producción orgánica de la zona, es una posibilidad.
Elegir frutas y verduras de aspecto feo:
¡No juzgue los alimentos por su apariencia! Las frutas y verduras con formas extrañas a menudo se desechan porque no cumplen con los modelos estéticos arbitrarios. No se preocupe: saben igual, si no mejor. La fruta madura también se puede usar en batidos, zumos y postres.
Utilizar menos agua:
El agua es el ingrediente básico de la vida y no podemos producir nuestros alimentos sin ella. Desde el hogar es importante evitar el desperdicio, cerrar la canilla cuando nos lavamos los dientes, arreglar las pérdidas, cerrar la canilla mientras se enjabonan los platos y utensilios de cocina, etc.
Entender el etiquetado de los alimentos:
Aprenda cómo identificar ingredientes no saludables como ácidos grasos trans y conservantes en las etiquetas de los alimentos y evite los alimentos con azúcar o sal añadido.